Como contrapunto a su oferta gastronómica y atendiendo a la pasión enológica de Roger, en la barra se complementó la oferta del comedor con una gran selección de vinos de todas las Denominaciones de Origen, así como una enorme variedad de ginebras premium. Eso, sumado a una nueva decoración con colores más atrevidos y actuales y una espectacular y original columna central que los regentes del negocio forraron con cientos de libros, dotaron de una nueva cara, más acorde con los tiempos, a este local que se había quedado algo estancado. Hasta fueron ellos quienes lo rebautizaron como Bidezar, otro acierto, pues el nombre actual ha cuajado al 100% entre la población hasta el punto de que todo el mundo lo denomina así.
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